LAUSANNE

Durante años tenía la inquietud de visitar Suiza ya que tanto sus montañas como sus pueblos alpinos son muy valorados por excursionistas y amantes de la naturaleza que rozan casi la perfección.

Sin embargo este país nunca había sido un destino dentro de mis preferencias pues imaginaba que sus paisajes serían similares a otros lugares ya visitados, pero no fue así ya que en una escapada de fin de semana pude descubrir los encantos de su capital Ginebra y de una localidad llamada Lausanne. 

Lausanne es una pequeña ciudad situada a orillas del Lago Lemán y está considerada como la segunda ciudad después de Ginebra y la cuarta más poblada del país. Se encuentra a muy pocos kilómetros de la capital por lo que el acceso en tren es rápido y sencillo y con un día se puede visitar de forma relajada.

La ciudad tiene varios atractivos, por una parte es la sede del Comité Olímpico por lo que se puede visitar el Museo Olímpico y también otros lugares de interés tales como Ouchy (puerto de la ciudad), Le Parc Montbenon y Le Parc Mont-Repos, La Rue de Bourg (calle con edificios antiguos y tiendas de recuerdos), La Place de la Riponne, entre otros.

Pero para mí el mayor atractivo fue su emplazamiento ya que está situada entre tres colinas y además a la ciudad la atraviesan cuatro ríos y está posicionada de cara al sol, por lo que todo sumado le da un ambiente bucólico y sereno. 

Pasear a las orillas del lago con vistas espectaculares de los Alpes nevados fue todo un espectáculo y contemplar el precioso atardecer que aparece en la foto fue un regalo para los sentidos.

Mencionar también que Suiza no me pareció un país tan caro como esperaba y es que con la incorporación al euro la diferencia del nivel de vida entre tantos países ya no es tanta como años atrás.