Su origen data del 1750 y originariamente la gran mayoría eran hombres, pero fue entre el 1870 y 1890 cuando el país del sol naciente vivió años de miseria y pobreza y muchas niñas fueron robadas a temprana edad y llevadas a los llamados "barrios del placer".
En nuestros días existen varias categorías como por ejemplo la aprendiz que se la conoce como MAIKO (un fenómeno único de Kioto), la geisha de la ciudad es una MACHI que trabaja independientemente en fiestas y la KURUWA que trabajan en los barrios del placer. Muchas de ellas viven durante su aprendizaje en casas tradicionales llamadas okiyas y en su niñez trabajan como criadas.
Su apariencia es casi angelical y os aseguro que verlas en la proximidad es algo muy grato para la vista, porque parecen casi irreales y son verdaderas muñecas de porcelana dignas de admirar por el sacrificio de llevar los pesados y coloridos kimonos, de diseños variados dependiendo del evento, muchos provenientes de herencias y así como los laboriosos maquillajes con aspecto casi de máscara.
Además las geishas usan también un curioso calzado llamado geta. Se tratan de unos pequeños zuecos de madera casi imposibles de llevar acompañados por calcetines blancos divididos en los dedos llamados tabi.
El peinado tradicional del las geishas se basa en un gran moño llamado shimada decorado con horquillas y peines artesanales de madera.
Su maquillaje consta de una base blanca acompañado de unos extremados labios rojos y su nuca queda siempre al descubierto sin pintar en forma de V o W, algo que resulta muy atractivo para los barones que perciben la zona descubierta como erótica.
Su maquillaje consta de una base blanca acompañado de unos extremados labios rojos y su nuca queda siempre al descubierto sin pintar en forma de V o W, algo que resulta muy atractivo para los barones que perciben la zona descubierta como erótica.
He de decir que en nuestra cultura aún existe una cierta confusión sobre la naturaleza de la profesión de una geisha asociándolas casi siempre con la prostitución, pero las prostitutas japonesas llamadas orian son en realidad un pequeño número.
Mi recomendación
En la actualidad la mayoría de las geishas se concentran en la ciudad de Kioto, aproximadamente unas 1.000, así que si quieres ver una auténtica geisha de cerca te aconsejo vayas al barrio de Pontocho y te sitúes cerca de la casa principal (ver foto adjunta).
La mejor hora es entre las 13h a 15h, ya que mientras los turistas están en su hora de la comida, ellas van llegando a la casa con mucha discreción, ya que por la tarde los alrededores de la casa se llenan de cientos de curiosos turistas preparados con sus cámaras de fotos dispuestos en situación de “paparazzi”, convirtiéndose en una situación bastante incómoda para ellas y para el turista respetuoso.
La mejor hora es entre las 13h a 15h, ya que mientras los turistas están en su hora de la comida, ellas van llegando a la casa con mucha discreción, ya que por la tarde los alrededores de la casa se llenan de cientos de curiosos turistas preparados con sus cámaras de fotos dispuestos en situación de “paparazzi”, convirtiéndose en una situación bastante incómoda para ellas y para el turista respetuoso.
Pero también las puedes ver por la noche saliendo de las ochayas o casas donde se contratan geishas para entretener y las verás saliendo con sus prestigiosos clientes. Para ello te puedes alojar en pleno barrio tal como hice yo (link del hostal TANAKA-YA). Otros lugares para verlas en Kioto son Gionkobu, Miyagawa-cho y Kamishichiken.
Para mí las Geishas representan verdaderas obras de arte dignas de respeto y admiración, símbolos de la disciplina, la devoción y la profesionalidad japonesa que aún siguen manteniendo viva su antigua tradición en el siglo XXI. Arigato gozaimasu!
Para mí las Geishas representan verdaderas obras de arte dignas de respeto y admiración, símbolos de la disciplina, la devoción y la profesionalidad japonesa que aún siguen manteniendo viva su antigua tradición en el siglo XXI. Arigato gozaimasu!
Esta muy bien el blog, no lo conocía hasta ahora, me pasaré más a menudo a leerlo. Aprovecho para felicitarte el 2012, un saludo!!
ResponderEliminarGracias David, comentarios así nos anima a seguir escribiendo a los que tenemos ganas de comunicar. Feliz 2012. Isabel
ResponderEliminarUff, vaya articulón!
ResponderEliminarEnhorabuena, Isa! Me ha gustado mucho y he aprendido cantidad!
Tienes razón en que cuando hablamos de geishas acostumbramos a relacionarlas con el mundo del servicio y del placer, pero he visto que esta institución es mucho más profunda y respetable.
Curioso lo de la zona de la nuca...
Un petó!
Como se puede apreciar, en mi viaje a Japón me impresionó mucho ver a las Gehisas de cerca. Estábamos a unos 35ºC y ellas iban abrigadísimas con sus kimonos e impecables con el maquillaje perfecto y pensé que era casi una toruta. Por eso tenía muchas ganas de hablar de ellas para que se las conociera un poquito más.
ResponderEliminarMe alegro que te guste mi post. Gracias Dan! un beso fuerte.