HURACANES

Los huracanes son el fenómeno meteorológico más severo que existe en nuestro planeta y aunque estamos acostumbrados a escuchar noticias sobre ellos en la televisión, cine o literatura, para un europeo casi le parece un hecho de ciencia ficción. Sin embargo el viajero debe conocer toda la información posible de estos increíbles fenómenos ya que se puede topar con alguno de ellos si viaja principalmente hacia América central u oriente.

Es importante conocer lo siguiente:

1. Los huracanes son sistemas de baja presión, cuyos vientos rotan en contra de las agujas del reloj sólo en el hemisferio norte de la Tierra y viceversa en el hemisferio sur y se forman como una máquina sencilla de vapor, con aire caliente y húmedo proveyendo su combustible. Cuando los rayos del sol calientan las aguas del océano, el aire húmedo se calienta, se expande y comienza a elevarse como lo hacen los globos de aire caliente.

2. Existen tres categorías según su organización:

Depresión Tropical: viento medio a nivel del mar máximo de 62km/h. Agrupa nubosidad y lluvia pero sus bandas no están delimitadas.

Tormenta Tropical: velocidad de promedio es de 63 a 117km/h. Tienen mejor estructura y bandas espiraladas hacia el centro del sistema. Algunas tormentas tropicales pueden desencadenar en un Huracán.

Huracán: velocidad superior a los 118km/h. Es un sistema totalmente organizado con bandas de lluvia bien delimitadas. Se clasifican en 5 categorías siendo la categoría 1 de velocidad de 119 a 153 km/h hasta la máxima categoría 5 con vientos superior a los 250km/h. 

3. La temporada de Huracanes en la Cuenca del Atlántico (Caribe, Golfo de México y Océano Atlántico) comienza aproximadamente del 1 de Junio al 30 de Noviembre.

4. El huracán consta de tres radios de acción. El primer radio conocido por “ojo”, es devastador y va quemando todo cuanto encuentra a su paso. El segundo radio es necesario desalojar a la población y el tercer radio se tomarán todas las medidas de precaución necesarias, como no salir de casa, cortes eléctricos, anclaje de todo tipo de elementos, ventanas, puertas, contenedores, etc que movidos por la fuerza del viento salen disparados y se convierten en armas letales.

5. Los efectos de un huracán una vez toca tierra son principalmente fuertes lluvias que va dejando a su paso hasta perder fuerza y posteriormente vuelve a brillar el sol.

6. Se recomienda seguir todas las indicaciones de las autoridades nacionales, dado que a medida que se acerca un huracán la información es constante en todos los medios de comunicación y en la propia calle, conociendo de esta manera y a cada momento su trayectoria para una posible evacuación.

Mi experiencia

Tuve la experiencia de vivir el huracán Wilma en Cuba, cuyo tercer radio llegó a la capital de la Habana en donde estábamos ubicados y realmente fue toda una aventura. A pesar de sentir en todo momento que la situación estaba bajo control, el miedo nos acompañó durante varios días dado que el huracán quedó atrapado entre dos depresiones y estuvo anclado en la zona del Yucatán tardando más 72 horas en tocar tierra.

Durante un día el aeropuerto estuvo cerrado en la isla caribeña, los habitantes del norte próximos al mar fueron evacuados a zonas seguras. La televisión informaba del estado del huracán cada media hora y en todos los hoteles colgaban mapas de la situación del mismo para que todas las personas estuvieran informadas.

Los turistas estuvimos controlados por guías locales o responsables de los hoteles para saber nuestros movimientos y el día que pasó el tercer radio fuimos evacuados al hotel más seguro de la ciudad. Además varias zonas de la isla quedaron inaccesibles como varios Cayos y Pinar del Río y algunas carreteras quedaron inundadas por el fuerte oleaje.

Desde la habitación del hotel pudimos divisar olas de más de 6 metros de altura que saltaban por encima del malecón, quedando parte de la zona costera de la capital sumergida bajo el agua.

Aún recuerdo infinidad de ruidos y sonidos extraños que durante la noche sonaron sin parar al paso del huracán, como puertas y ventanas golpeando como enloquecidas, el propio viento que silbaba enfurecido… Cabe decir que en Cuba todas las ventanas tienen una enorme cruz hecha con papel adhesivo de embalaje que evita que si el vidrio se rompe por el viento, los trozos de los cristales no salgan volando. Es algo que llama la atención al turista cuando llega a la isla y no sabe nada sobre huracanes.

Pero a pesar del miedo y los inconvenientes de sufrir a Wilma, fue una experiencia que muy pocos pueden vivir digna de respeto y fascinación.

“Si vas a luchar contra un Huracán, lo mejor será que aumentes tu seguro de vida’’