El Castillo de Neuschwanstein (significado “nueva piedra del cisne” en honor al Caballero de Cisne de la ópera de Wagner) es el más famoso de todos los castillos existentes y el motivo es evidente, su BELLEZA, es “el Castillo de Cuento de Hadas”.
Está situado en Baviera (Alemania) y construido en el año 1866 por encargo del Rey Luis II (Rey Loco).
Este precioso castillo no fue para nada una fortaleza ni lugar estratégico para sobrevivir a guerras y revueltas populares. Fue un capricho romántico de este peculiar monarca diseñado en función de sus gustos y necesidades, con la mera finalidad de ser su lugar de alejamiento de la vida pública ya que era un personaje de carácter retraído.
Este precioso castillo no fue para nada una fortaleza ni lugar estratégico para sobrevivir a guerras y revueltas populares. Fue un capricho romántico de este peculiar monarca diseñado en función de sus gustos y necesidades, con la mera finalidad de ser su lugar de alejamiento de la vida pública ya que era un personaje de carácter retraído.
Su emplazamiento es idílico. Situado entre los Alpes, lagos y cascadas y las vistas desde allí son idílicas. Ver EXTERIORES DEL CASTILLO.
A pesar de su antigüedad el castillo alberga una red eléctrica compleja ya que fue una obra arquitectónica de innovación para su época y también alberga el primer teléfono móvil de la historia.
En 1959 fue elegido como modelo por la Disney para confeccionar el Castillo de la Bella Durmiente. Y otro dato anecdótico es que participó como candidato en la elección de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo y recibe la cantidad de 1,3 millones de visitas anuales y 6.000 personas diariamente.
Personalmente, aunque he visitado varios castillos por Inglaterra, Francia, Austria y Alemania y sin desmerecer ninguno de ellos, he de decir que Neuschwanstein es el que ha dejado la huella más profunda en mi corazón. Su magia, su grandiosidad y el buen gusto son para mí el mayor talismán de este emblemático castillo alemán.
Ver PANORAMICAS 360º
Mi recomendación
Si visitáis la zona de Baviera nos os debéis perder otra de las joyitas arquitectónicas construidas por del Rey Loco, se trata del Palacio de Linderhof. Destacar su minarete árabe y una gruta totalmente artificial en la cual el músico Richard Wagner hacía conciertos privados para su amado Luis II.
Y próxima a esta zona también podéis visitar el pintoresco pueblo de Oberammergau, con todas sus casas pintadas con dibujos de cuentos, una verdadera preciosidad!!
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