19 abril 2014

BALLENAS


Uno de los momentos más bellos experimentado en mis viajes ha sido sin duda contemplar de cerca a una ballena jorobada navegando por las aguas del océano Pacifico, concretamente en las Islas Ballestas de la costa de Perú. 

Aunque las hayamos visto en documentales, libros o fotografías realmente son impresionantes y su visión al natural te enmudece al instante, porque nadie se puede hacer a la idea de su gran dimensión hasta que no las observas en vivo y en directo.










Fue un regalo tener el privilegio de ver una tan cerca. El espectáculo comenzó cunado, diez viajeros subidos en un bote alrededor de las 5h de la mañana y preparados para descubrir la diversidad de la fauna habitante en las Islas Ballestas, de repente y sin buscarlo fuimos sorprendidos por una inmensa ballena jorobada, haciendo alarde de su aleta superior. El guía ansioso por verla de nuevo paró al instante los motores para no asustarla y espera a que volviera a salir a flote para respirar. 

Los guías eran expertos y conocedores de los comportamientos de las ballenas y nos explicaron que dada la curvatura de la inmersión que había trazado hacia el fondo del mar la primera vez, la ballena iba a tardar aproximadamente unos cinco minutos en volver a salir a la superficie para tomar aire y sumergirse con mayor profundidad. Y así fue, porque después de navegar en absoluto silencio por un mar calmado y sepulcral, en el agua comenzaron a dibujarse inmensos círculos como rastro de las burbujas de aire que la ballena comenzaba a soltar al regresar al mundo "terrenal".

Una vez localizada pusimos rumbo hacia la ballena, la cual nos regaló la estremecedora visión de contemplar el movimiento elegante y perfecto de su inmenso cuerpo deslizándose sobre el mar como si de un bailarín de vals se tratara, marcando a un ritmo acompasado, la entrada de su enorme cola en el océano.








"Las ballenas jorobadas son las creadoras de las canciones más largas y complejas desarrolladas por cualquier animal no humano"


Tras vivir esta enriquecedora experiencia sólo tengo respeto, admiración y un inmenso cariño a estos enormes y frágiles animales que parecen de otro mundo pero que sin embargo requieren de nuestra protección.


Las ballenas ejercen una atracción universal única sobre el espíritu humano. Son generadoras de asombro y admiración y existe una mística a su alrededor que inspira un sentido de maravilla y felicidad en personas de todas las razas y nacionalidades.

Aquí os dejo cinco motivos descritos por el ICB (Instituto de Conservación de las Ballenas), por los que las hemos de seguir cuidando.

BIOLOGOGICAMENTE especiales. Entre otras cosas, incluyen a los animales más grandes que hayan existido jamás.

ECOLOGICAMENTE especiales. Han evolucionado como mamíferos marinos a lo largo de 25 millones de años. Debido a su tamaño su distribución se amplía por todos los mares y a una amplia variedad de estrategias de alimentación, las ballenas utilizan el océano de manera especial y con un efecto global.

CULTURALMENTE especiales. Tienen una capacidad casi increíble de enriquecer las vidas de las personas con las que llegan a entrar en contacto pacífico.

POLÍTICAMENTE especiales. Su espacio vital no está delineado por límites nacionales. Sus territorios pertenecen en buena medida a la globalidad de las naciones.


SIMBOLICAMENTE especiales. Han logrado simbolizar la preocupación por el medioambiente y son un símbolo especial del compartir el planeta.

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