Tirarse en paracaídas, parapente o ala
delta entre otros medios debe ser lo más parecido a volar y es que uno de los
sueños perseguidos por el hombre durante cientos de años ha sido conseguir
sobrevolar el mundo, pero más allá de hacerlo dentro de un avión, su sueño sigue
siendo lograrlo con su propio cuerpo y ayudado naturalmente por algún tipo de
mecanismo.
En algunos viajes he experimentado la
sensación parecida a volar, por ejemplo navegando a gran velocidad sobre una lancha
al notar la velocidad del viento que acaricia el cuerpo y sintiendo que te
elevas sobre el mar, o también sintiendo con vértigo el efecto de planeo contemplando
la selva a una elevada altura de 175m en el Canopy Extremo de Costa Rica.
Pero quizá existen ciertos lugares donde
para mí se puede experimentar esa sensación similar a volar, se trata de los
acantilados porque la emoción que experimentas cuando se alcanza la cima de
cualquiera de ellos, desde el borde de la montaña o roca divisando un hermoso
paisaje costero, debe ser similar a lo que percibe un pájaro cuando sobrevuela el
mar inundándote una inmensa sensación de libertad, infinito y amplitud que
sin saber por qué te renueva y te llena de energía.
Entre los acantilados más altos del mundo
se encuentran Thumbnail al sur de Groelandia con más de 1.500 metros sobre el
mar o el situado en Kualapapa en Hawai con 1.010 metros de altura. Pero algunos
de los acantilados más impresionantes que he visitado han sido en las tierras
altas de Escocia concretamente las Kilt Rocks cuyas rocas están dispuestas verticalmente en forma de pliegues pareciendo las
faldas escocesas, de ahí su nombre y además con un salto de agua impresionante. También los quebrados al Norte de Lanzarote desde los cuales se divisa la Isla
de la Graciosa, también en la zona de Paracas de Perú divisando la roca llamada La Catedral
o sin ir más lejos en la Costa Norte de Cataluña en Cap de Creu desde donde el
mar Mediterráneo se abre majestuosamente delante de cientos de rocas.
... y es que ¿conseguirá el hombre algún día volar de
manera autónoma? No me cabe la menor duda que lo hará, mientras tanto soñaremos
situándonos en la pendiente de un hermoso acantilado a la espera de poder algún
día izar el vuelo.
¿Por qué saltamos con la esperanza de poder
volar? (Daneuris Resituyo)
No hay comentarios:
Publicar un comentario