30 octubre 2011

SENTIRSE UN PEREGRINO

Los viajeros hablamos con un lenguaje común, el lenguaje de la hospitalidad, el agradecimiento, la gratitud, la cooperación. Nos gusta compartir con el resto de personas todas nuestras experiencias porque las tomamos como un regalo y nos sentimos afortunados por haberlas vivido.

Muchos de nosotros nos consideramos peregrinos no porque nuestro mayor interés sea visitar lugares sagrados sino porque cuando viajamos nos adentramos plenamente en el lugar que visitamos, nos mezclamos con su gente, valoramos su hospitalidad, nos enriquecemos de su cultura y una vez marchamos ese lugar pasa a formar parte de nuestro mundo, aunque haya miles de kilómetros que nos separe porque en nuestro recuerdo no existen las distancias.


Por eso para los peregrinos es más importante la predisposición a ir al nuevo destino que la elección del lugar en cuestión porque cuando viajamos nuestro mayor aliciente reside en descubrir un lugar nuevo lleno de sorpresas, incertezas, asombros y contemplaciones  y a la vez nos entusiasma la idea de sumergirnos por unos instantes de nuestras vidas en una nueva cultura.

... el mayor regalo para un peregrino es regresar de cada viaje renovado por la experiencia vivida y con el corazón lleno de nuevas intenciones ...

No hay comentarios:

Publicar un comentario